viernes, noviembre 17, 2006

En guerra, no dejaremos de guerrear

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A ti me dirijo, si, a ti amigo mío,
hermano de mi alma.
sí, tú que también sabes que eres mi amor
el amado mío, mi leal compañero…
a quien invito a este desafío…
a acompáñame a tocar los tambores de guerra…
de esta contienda tan particular y tan nuestra…
tú y yo voluntariamente hemos hecho un pacto de amor.
resueltos a ser baluarte, ejemplo y testimonio vivo de la verdad.

Vamos a amar con ardor amado,
vamos a abonar la vida...
con todos nuestros valores,
con esperanzas, con viva fe,
con abnegación, con humildad, con entrega, con amor...
Descubriendo el oculto sentido de las cosas,
sus trampas... sus espejismos.
deshaciendo los velos, la ignorancia,
la sombra, las mentiras, la oscuridad.

Nuestro amor desde el mismo instante que nació
le ha declarado la guerra al mundo...
guerra abierta al mundo de la desesperanza,
del escepticismo obtuso y cerrado
al mundo de las patrañas, de las hipocresías,
de la doble moral.
al mundo de la envidia subterránea,
de los celos encubiertos y al descubierto
a la turbia esfera de las coacciones,
de los sobornos, de los chantajes.
de los mitos, de las leyendas.
Al mundo de los falsos libertadores,
de los “auto-llamados padres de la patria”.
de las fantasías, de la propaganda,
al engañoso y sórdido mundo de la política…
de los ídolos prefabricados
de los falsos predicadores, del fanatismo,
de las psicosis colectivas
de los manipuladores
de las esferas nebulosas del fraude,
de la prostitución, del sexo fácil
de los estafadores, de los vendedores de ilusiones
de los presdigitadores…
de la codicia, de la tristeza, del odio,
de la violencia, del egoísmo...

Estamos día a día en guerra frontal contra estos mundos.
nos mantendremos firmes
y nos negaremos obstinadamente a claudicar
a pesar de los pesares, de los desalientos, de los disgustos...
a pesar de las injusticias, de los angustiosos resentimientos...
a pesar de la incongruencia de la moral social...
a pesar de las astutas palabras que tratan de confundirnos...
a pesar de las invitaciones y tentaciones
que truculentamente el mundo nos ofrece.
porque queremos hacer nacer otro mundo
con una nueva mentalidad, un estándar único, un nuevo corazón...
un nuevo espíritu donde todos nos entendamos pacíficamente,
y nos escuchemos...
Y nos respetemos, y nos colaboremos,
y nos sirvamos…
y nos comprendamos y andemos unidos de las manos…
unidos de corazón.

Estamos decididos a cambiar para que todo cambie…
queremos cambiar sufrimiento por gozo,
deslealtad por fidelidad, pesar por alegría,
repugnancia por agrado, falsedad por autenticidad,
dolor por amor.
así también tengamos que morir nosotros con ese viejo mundo.
así perdamos la vida en el intento.
Y no habrá resquicio para la duda, para la vacilación,
aunque en sus rostros se dibuje una mueca burlesca
o nos pregunten con ironía:
¿quién ha oído decir algo semejante?,
¿quién ha visto algo perecido?

Vamos a luchar amado, llevando nuestro amor por delante
hasta que todos aprendan a compartir sus sueños, la felicidad…
hasta que la verdad de La PALABRA restaure nuestra verdadera naturaleza,
el derecho y el poder de vivir la vida cierta, con dignidad humana…
con libertad responsable, con conciencia ilimitada,
con amor en abundancia.

Y sin dejar de batallar un instante
le hablaremos al mundo de nuestra visión
de los lazos que nos unen, de los frutos de la verdad,
del deleite de la unidad,
vamos a bendecir la historia caminando,
a bendecir la nueva vida... viviéndola
vamos a ser victoriosos en nuestro amor,
para consagrar el nuevo mundo
Vamos a ser tenaces en mantener nuestra posición,
incansablemente tercos, y testarudos,
estaremos restañando sus heridas
Iremos de casa en casa
cabalgando sobre nuestros tozudos corazones
hasta que la fe y la esperanza plante su bandera
en todos los pechos abiertos
hasta que su inteligencia se ilumine
y haga brillar relámpagos en sus corazones…
Y el amor se transmita de generación en generación
como parte inseparable e integral de nuestro linaje de sangre...

Y así probaremos al Mundo
que sus leyes son producto de la fría razón,
herencia de la Ciencia del bien y del mal.
que sus normas y reglamentos no resuelven la necesidad de los pueblos,
de los pueblos que tienen hambre y sed de justicia,
de armonía, de orden, de oportunidades, de vida…
que tienen necesidad de trabajo, de recoger la cosecha,
de hacer lo que Dios exige…
necesidad de hombres de bien, de corazones limpios,
de respeto a sus derechos, de paz, de libertad…
Persuadirles de que ya no es posible vivir de verdad
con sus corazones vacíos,
viejos, herrumbrados, calcificados, fosilizados…
en sus corroídas entrañas…
con momificados corazones, duros como el pedernal,
tan duros como sus normas-instrumentos, rígidas,
frías, insensibles
pues sus reglas son leyes de hombres,
de peces gordos, voraces como pirañas
constituciones y estatutos acomodados a sus intereses,
a su egoísmo.
y muchas veces están absolutamente desprovistos de humanidad.
incapaces de ver en el interior de sí mismos,
de disfrutar de un gesto de generosidad
de compartir beneficios… entregando y compartiendo…

Porque la única ley valida es la de Dar y Recibir.
porque este es el fundamento del amor,
la Ley Universal para vivir en rectitud.
y es ahora la única ley entre nosotros,
la única cláusula de nuestro pacto.
de dos almas que con su luz brillando al unísono,
guerrean contra las tinieblas
en su lucha impostergable
para mostrar al mundo el camino hacia la dicha.
caminando por la senda que el divino maestro nos dio a conocer.
sin otro escudo que la verdad, sin más armas que el pecho desnudo.
yendo hacia adelante, hacia el verdadero futuro,
hacia la luz… hacia la vida.
amándonos paso, a paso, en un hervor creciente...

Compartiendo a diario el maná de la eternidad,
que generosamente nos es dado.
y hacemos esta declaración de guerra
sabiéndonos terriblemente frágiles, y vulnerables,
mas, sacaremos fuerzas de flaqueza, de ternura, de debilidad.
porque nuestro amor y nuestra convicción nos dan la gracia,
la virtud y el poder....
porque tú y yo somos guerreros de la luz,
hijos e hijas de la luz, amantes de la luz.
Porque somos el “Hombre Original”
buscando su pequeña porción de divinidad.
sembrando en nuestros corazones, la simiente de vida,
de la verdad, del amor... de la felicidad
y esta clase de mundo, hecho con este amor
no es un privilegio, ni una quimera
ya que… realmente se encuentra al alcance de sus manos,
de sus ojos, de sus vidas
de todos aquellos hombres y mujeres
que quieran hacer uso de su buena voluntad,

No obstante, la mayoría de nuestros congéneres,
evaden su preciosa dignidad
por desdicha desprecian el valor de los sentimientos
los parámetros para descubrir su real identidad
ese supremo don, ese precioso regalo,
la piedra angular del templo
que bondadosa y sabiamente el Señor nos otorgara,
para asegurar a nuestra naturaleza espiritual su justeza y perfección.

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