jueves, abril 28, 2011

Su hilo antes vino por mí…

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vengo en plan de hallar a Arle / tras sus humores
trasmutando lo obvio en sorpresa
la noche naciente y desleída / sensores
de sus fábulas / en hora vasta

vengo contra su regia faz
a probar su risa, su lengua, 
a robar sus nombres, sus máscaras
a llagar sus rimas, sus imágenes

ritmos, ideas como sin sentido
una semántica extraña, una maraña
de sus entrañas, libre de paradigmas

lo encuentro especulando tras su atardecer loco
lo hallo hilando sintaxis marcadas de enigmas
confabulado en estampidas de angustias / me inundo
de su filón, mirando nuevas vivencias

lúcido y penetrante
transparenta la opacidad del mundo
de sus tiendas de obituarios latentes
o anunciaciones que no alcanzo a ver

o eran suvenires de sus viejas mascotas
de plastilina
tatuadas con violencia por los lenguajes
vetados en el prólogo o en el resumen

faz de luna, estancia paradisíaca
penetrante e intenso sumario
hecho, sin euforia ni desengaños, en abundancia de si mismo

vengo por Arle pero...

—fatal—

su hilo antes vino por mí
irrefutable, intenso, generoso y nada irreal


Os invito a visitar el blog de Arleqino  http://fasesdelunatico.blogspot.com

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miércoles, abril 27, 2011

La memoria del Aleph

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¿Por qué se nos malgasta la pascua sin detenernos en el amor?

no quiero deleites entristecidos
ni la magia penetrante del falso placer, esa imitación facsímil
que trasluce deliciosas armonías infernales

por todos lados se ve lo sombrío del lucro
escamoteador y relumbrante más nada pulcro
bien oscurecido en su desolación... gritos, jolgorio, ruido
por todas partes

explosión, frenesí, liviandad
“la cifra, la clave y el misterio” 
de Babel a Babilonia en ríos de risas

vitalidad fragmentada
dulzura de dolores solitarios
maléfica potencia
en infinita variación deslumbradora

todo en sí es un “código” un lenguaje cifrado
del que sólo tú tienes la palabra de pase para desplegar la interfaz
que deja ver los esplendores de adentro y de afuera

el vínculo está latente
como un púlsar solitario en los confines del universo
el cual se inflama maravillosamente en tu enjambre de soledades

todo está en potencia
enroscado, relajado,
desensamblado dentro del cubo. Y el cubo dentro de las esferas de su influencia

y es preciso interactuar
resonar, vibrar. (expandirse y contraerse... repeler y atraer)

las cuatro posiciones, cruzando de lado a lado, en diagonal
cara a cara se abrazan, intercambian miradas percutoras, desencadenantes, críticas, velando y revelando misteriosos secretos.

pero la cosa por momentos se nos sale de las manos y dejamos de ser humanos
el miedo ese feroz neurotransmisor atacando el cíngulo, rebotando, cayendo, paralizando…
robotizándonos, para explotar o ser explotados.

hasta que la memoria del Aleph, el verdadero yo
desentierre su secreto y descifre el enigma de los entes
Alhami, mi buen amigo, su destino parece casi cumplido
sólo puedo pensar en todo lo que me enseñó en aquellas tinieblas malolientes


Gracias querida pluma por hacerme pensar con tu exquisito comentario
estás elucubraciones dislocadas de mi hipocampo.
para mí, es preciosa la cita de Alhamí

niebla y corona... sueños y pesadillas
dos aspectos vitales de antiguas ternuras nunca olvidadas
porque en la hora en que todo traqueteaba y me estremecía
él vino y me sacó del vértigo del abismo
y yo amo la gracia de su afecto para la hija de la noche

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lunes, abril 25, 2011

Ese deseo que vive en la palabra

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Desde los secretos de tu cofradía me llega una melodía que sale de tu pecho
un canto con tono entristecido y maternal, es también fuego, fulgor, seno intensidades de tu ilimitado espectro sentimental

tus pulsos no saldrán ya de tus manos sin tu gracia y encanto
ni tus manos de tus guantes teñidos en blanco horror. Zarpas de Luzbel
a destiempo, el tiempo se quedará en la enagua o en el pantalón que usaste ayer


desconoces qué va a pasarte cuando Arlequín te sienta transformada en una copia de Columbina
o cuando Damián ya no te recuerde como su amada y se olvide de tu esencia divina
o cuando Alhamí vuelva a ser el alejandro que se alejó para dormirse entre fetiches exangües


acaso te volverás una reliquia de su palenque, piedra arcaica o enchape
un arroyo vacío de pepitas de oro en Waslala o Wiwilí, o te quedaras sumiéndote en un sumidero en el fondo del cañón
o un ñame que alguien decide no comer por llenura o hartazgo


¿qué va a pasarle a ese amor enraizado en el bastión de tu memoria?
¿qué va a ser de esa pasión que por ser visceral y volcánica, ha sido proscrita a ser sólo una noche de espejos?


¿A dónde irá a parar ese deseo que vive en la palabra y que con su verbo desafía el punzón anochecido de la carne?

no menos te cuestionas por la visión de la escalera misteriosa que sube 
a los infiernos
por donde ves bajar en secreto ángeles y demonios arrepentidos

un brillo diamantino y prismático proveniente de uno de los tres personajes
resalta tu salvación en el trasfondo tenebroso de lo fúnebre


es entonces cuando logro mirar en tus ojos una luz de insondable esperanza

sábado, abril 23, 2011

De puño y letra

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Empiezas a recordar que desde lo de Damián hace casi tres, trece, o no sé cuantos años ya… apenas sobrevives en una fosa de manuscritos
vives en un caracol abandonado que gira en múltiples variantes
supurando fetiches


como un desvanecido sinsabor inmaculado ese recuerdo te va llegando,
y de pronto te va surgiendo un alivio terrenal paradisíaco
el fluir de las cosas, un dardo, un dolor, una premonición, una llama que devora
un sueño de amor tántrico. Y aquí estás; aquí te ves inmersa en la incoherencia de los días


el perfil de Alhamí contra la pared se va adelgazando, su silueta reverbera avanza hasta evanescerse transfigurado en un remolino de luz
Arle asciende por la espiral de Andrómeda, más alto, más allá... me lascera hundiéndose poco a poco en mis sueños lascivos


te atormentan, realmente te atormentan los últimos días del reinado de Damián, el olor sonambúlico entre los sueños secos de besos y tientos
bajo las encinas la pesadumbre fluye en raudo torrente
muestra con decoro sus afilados dientes destrozando sus inútiles halagos


y vuelves a tomar el lápiz y escribes de puño y letra. Te escribes a vos misma
ensayas un texto jovial, sí, que parece te lleva a la cima, pero al instante
vas a morderte la lengua y a lanzar llamas por el dintel de las fauces


te observas cerebral, mas en lugar de escribir tu cuento en prosa, tu instinto poético salta en una desesperada muchedumbre de epílogos
y tu voz triturada con encarnizado desdén te corta la sangre y se duerme


ya no reniegas de tu vulnerabilidad, te quedas entre dormida
en el regazo de una rosa negra, entintada de dolorosos gemidos decapitados
sangrantes… 
acrecentados en esa esencia que perdura en tus equinoccios 

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jueves, abril 21, 2011

Un adorable martirio

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algo te embalsama sobre la pelambre del bulto del monte
y te quedas esperando que te asalte un escalofrío incómodamente flotante
o que el sabor que acabas de paladear se tuerza, te abandone el cuerpo 
y con vida propia, el deleite interminable sea soberano


que los oídos no se olviden de toda gracia, si, de la oscuridad y el enredijo
que ya no te duela el silencio ni te importe estar espatarrada, sin acción
pero sí que te ofusque lo inflexible de este valle de lágrimas. que más da 
sí  el celular no timbra, o que de pronto sí lo haga con sus umbrías blasfemias


que te hayas quedado sin luz ni fuerza al explotar el viejo transformador
de la esquina
que te sulfure que no haya más ley que la razón envuelta en la malicia de la coerción oculta en detestables artificios


y que la razón sea violada por el de levita, o el escriba
y entre dormida, haga su ruin papel la falseada democracia / esperas 
y esperas 
que todo se torne testimonio vivo de lo muerto, pero nada de eso pasa


Al minuto, casi te olvidas de que damián no toca el contrabajo. Y de qué
alhamí o arle te quieren ver maquillada y perfectamente bien configurada
pero te aburrís de esperar y de mirarte las yemas llenas de maquillaje duro
de ver que continua inmisericorde el bombardeo de falacias


empiezas a creer que es un asco levantarse, y más aún no por voluntad 
pero no te importa e inmediatamente te levantas altiva. Al tiro, te suben una serie de apremiantes sensaciones que acaparan tu atención…


por efecto de la gravedad seguramente
de golpe se te atilinta la vejiga o quizás solo sea que vos te la sientes tilinte


y eso te excita, como que te acalambra el clítoris que pugna por darse a sentir
con imperceptibles cabeceos, no sabes si hacia arriba o hacia abajo, o si es un meneado lateral, el hecho es que te vas al baño a mear, te sientas sobre la nalga izquierda y te pones a esperar, pero el chorro no viene


ahí decides que a pesar de estar algo fatigada, que mejor vas a mear parada


te paras, te separas las ninfas con los dedos en “V” de victoria y esperas,
como cuando esperas aburrida un video “youtube” que te saque de onda
ves el charco en el fondo del retrete y miras que te contempla
con tus labios entreabiertos como un héroe jadeante, rendido, indefenso

haces un poquito de fuerza y por fin te sale un buen chorro y orinas
te sientas otra vez, te secas los restos y te subes las bombachas. vuelves
a sentir la frustración de antes. los pensamientos te danzan dentro, andan dislocados, sueltos, disfrazados de mareas de suspiros


de súbito te viene un recuerdo imprevisto... íntimo / entoncdes ahí sí
sientes el subidón, sí, es algo más que satisfacción / algo te pasa
algo se enciende en vos y se queda entre arle, alhamí y damián
como un adorable martirio que la atmósfera o el clima te juega

la máscara te aprieta y te das cuenta que sentís afecto por los lúdicos personajes de la farsa, los miras suplicantes devorar sus delirios
respiras cantares, tus deseos suben y bajan con ritmo inesperado
ahora sí ya sabes qué es lo que realmente quieres...

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martes, abril 19, 2011

Desconstruyendo murallas

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instintivamente te inclinas sobre tu eje contextual
retiras lo suficiente las sábanas bermellón de la cama
apenas lo necesario para sentarte en la línea del borde
tus tetas caen pesadamente a plomo

te apoyas de codos en las rodillas, entre el hueco 
de las manos encajas la barbilla
como un tronco inanimado, por un instante es delicia
pero tanta presión te hace mella
y sobre la nívea piel se te quedan las marquitas rosáceas en los muslos

la exclusa esta levantada pero aún no te has preguntado 
a que concreción espiritual has llegado
ni si tienes vigente tu rechazo a la coacción y a la mediocridad
no te preguntas sobre el hambre ni qué hora es 
para deshacerte de las huellas de la tragedia

sientes el cuerpo lleno de desaires como blandas blasfemias 
de irónicas anécdotas
¿y porqué no? 
de esperanzas melificas que las endulzan

pero al mismo tiempo sientes una resaca 
que te extrae decamerones por la boca 
y la lengua delicada y flexible, va excitándote 
hasta tal punto, que te empuja a gravitar hacia él...

traspasando tu garganta la pasión de todos los soles y todos los tiempos
conquistando el gozo feroz que se detiene a mitad de los senos erectos

La piel pasa a ser testigo de tu súbito erotismo, dentro del cáliz
sentís como una invitación que resbala desparramado el agridulce sabor 
de Damián.

Ahí te acuerdas que alhamí, aparte de entregarte un festín de besos,
y soltarte un diluvio de riveras, de vientos felices y virtuosos
también te cubre de literaturas, olas de miradas y piel de redobles
el viste los arcoíris y de algún modo trabaja contigo desconstruyendo murallas

a veces luces muy parca con el asunto de los hombres, pero ante su aureola 
de pasión sueles hacer un mohín. Estiras la boca apretujada con los labios hacia un lado y sin más, sueltas un desafiante gesto de incredulidad... 
Así: ¡uummm!

miras las armas forjadas para tus manos, los senos, el trasero, los pies
las piernas, el vientre… y muchos etceteras
jajaja, desde luego a ti no te asusta... 
pero es escalofriante el arsenal que tienes a tu disposición

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domingo, abril 17, 2011

Presa de tus especulaciones

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Un grito silencioso estalla entre tus oquedades y reproduce tu rostro
compuesto de una multitud de refrescantes tinieblas
te revuelves
entre la intriga de seguir hundida
y la de seguir echada entre los goces profundos de tu piel

desde la flacidez rabiosa de los náufragos, que amenaza con destruirte
sé que tus efusiones voluptuosas te ponen alerta y te elevan
de forma totalmente imprevista

lentamente te incorporas reptando a lo largo del silencio
sientes que algún neurotransmisor todavía te recorre el cuerpo
y no es aburrimiento ni síndrome de abstinencia de un ídolo en deshielo
dulcemente soñado en sueños que todavía no sueñas…

tampoco es el ovillo de un hedonismo primario revoloteándote
ni la idealización convulsa de un bufón extravagante

ni la previsión social (que te permite sobrevivir al insomnio)
ni el anarquismo, ni la democracia izquierda-derecha
ni el internacionalismo turístico
ni la boludez de tu amigo el Javi devoto de los denarios
es Alhamí o Arle merecidamente apreciados
y la sola esperanza te hace llorar de dicha y no te das cuenta

prodigiosamente animada das unos pasos
te acercas de escaramuza en escaramuza a la cómoda, y sacas tus premoniciones
arrebatadas luminiscencias que te transmiten horror y ganas de llorar
te amontonas con frases y oraciones junto al baúl de tus vocaciones

de pronto levogirás ciento ochenta grados hacia el tocador
con tus ojos clarividentes embriagados de hipótesis / sientes el tic tac
del deseo, sientes dentro el compás sigiloso / mendigante
con un acento especulativo de nula convicción

estás en un piso de la urbe bonaerense o madrileña (o es lo que te imaginas)
pero como quiera que sea tu aturdimiento, te auto intuís
en las atonales y austeras calles de Managua ferozmente cálidas
una extraña sensación se suscita, al no estar tumbada buscando la divinidad

estás descalza, semidesnuda, el espejo te mira de frente, pero lo ignoras
en la gaveta de tu mesita de luz buscas tu diario pormenorizado
y cedes a la tentación de cerciorarte de que anoche alucinaste
pero la verdad es que no puedes tener esa certeza en progreso
ya que lo cierto es que no tienes diario ni ninguna mesita de luz

qué fastidio hacer recuento entre el enjambre de sueños que te atizan,
mecánicamente caminas por pausas de un lado a otro de la pieza
haciendo libres e indisolubles asociaciones secretas, tratando de explicarte
que se hicieron tus antiguas ternuras olvidadas en silenciosos ecos…

pero obvio...
simplemente estás frente al espejo, presa de tus especulaciones
en tus tímpanos aún levitan oficiosas memorias fantásticas de lo que resuena
como fuego de trompeta o clarín visionario de tus cuartetas

los recuerdos están tan frescos que lucen paralizados
parte, es parte de tu amotinamiento
estabas en la turbulenta oscuridad con Natasha, ¿te acuerdas?
giraba en el tornamesa un London 4 phases con música de Mozart

recuerdas únicamente por los acordes
como una criatura que hiberna / así es
cuando vivís en sombras tu heroica resistencia

así es como la oscuridad te cimbra con sus palizadas de penumbra
tiránica y peregrina manera de edificarte
con un compás lento, muy lento
casi dulce, en un pulsar audaz de tu capricho

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sábado, abril 16, 2011

Especulaciones III

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Latitudes y longitudes

tu don de imaginar se apodero de todas tus facultades
un espontaneo exorcismo te resucita en una pista de baile

un puñado de tragos y versos en el alféizar de adentro
efectivamente, esa soy yo -te decís- 
embriagada de luz y sombra, frente al espejo

con una inmaculada sonrisa de acero malicioso
luciendo unos dientes de nácar perlado, que brillan hasta por no dejar
mas detrás de la aparente quietud

una honda tempestad de misteriosos pulsos te inquieta


veo unas manos de mujer en un cuello que anhela caricias
roces que tu cuerpo aún los saborea
y algo de pop art, uva y lomo de salmón ahumado
en la casita de un residencial barrido por un viento almizclado
que orea tus tiempos más abstractos, cansados, envejecidos


otra vez su voz oficiosa pidiendo satisfacer reñidos deseos
¿y qué sabéis tú de surcos luminosos, qué puedan llamarse plenitud y más?
ignoro en que latitud se encuentra, ni de donde proceden
esas imperceptibles ondulaciones de tu vientre

¿de donde hurtáis la claridad de todos tus días?
no lo recordáis o prefieres tu esplendor original
o quizá no lo sabéis, esa noche estabas vestida de incógnito.


me viste aparecer y creíste que éramos tú y yo, y él…
y él ¿o había alguien más? -me dijo con voz seductora-
una gran ecuanimidad serpentea en el ambiente
y su piel recobra los colores difuminados del crepúsculo

en algún momento de poco relieve
viste pasar al guasón, ágil, puro, fresco
disfrazado de alguna sustancia o careta nueva
algún roce merodeando 
entre quién sabe qué latitudes y longitudes

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Especulaciones II

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Make up

Te has mirado en el espejo de arriba abajo y no te sientes bien
sin vanas ilusiones te has mirado desde todos los ángulos y nada
no hallas el acomodo ni el modo de que la imagen te satisfaga
y es que la verdad dura es que no crees en eso de sentirte bien

al menos delante de él, ¡no!
no le crees nada, pero nada, ¿porqué creerle?
al fin y al cabo ella es una copia de ella
o mejor otra mirándose en el vacío de un ícono

la idea de una idea es voz de una voz
vértigo de un germen oscuro
confinado en la esencia de mi placidez

hay grietas, arrugas, pliegues, poros, odiosas irregularidades
no sabes si aplicar más maquillaje, o dejar todo natural
abres la cajita que dice: make up y la vuelves a cerrar

la del otro lado de la luna me interpela
-mujer, en teoría eres igual a mí
-¡no! ya basta, eres solo una miserable sátira

yo me voy a mi ámbito, me desvanezco 
y la dejo consigo misma
su mano es pequeña, esponjada
de piel fina pero temblorosa

con un fino temblor nervioso por el que deja entrever
que es presa de cierta ambigua ansiedad
recuerdos de deleites lejanos
rebeldes olvidos
matices harapientos de cambios profundos

débilmente se sostiene 
en su vastedad de corazón complacido 
busca el impulso de la lascivia matutina
de los goces crepusculares que le vigorizan
con una dulce embriaguez de infierno

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viernes, abril 15, 2011

Especulaciones I

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Placeres ocultos

Te desperezas en la soledad de tu laberinto
miras asomarse el crepúsculo con un goce profundo
pero te desespera pensar que tienes que incorporarte 
y dejar de soslayo tu deseo animal
 

deseos de esplendores en ardientes tinieblas, fantasías extasiantes
que no se encienden a plenitud, sino solo en el celo profundo de la noche 

sabes que hasta cierto punto es un problema estructural de tu mente
te sientes cómoda entre las sinuosas ondulaciones del lecho 


y sus deliciosas armonías infernales / de pronto optas por ponerte erecta
te ha tomado una eternidad mover huesos y músculos y sacudir la modorra
 

por fin de pie, desabotonas tus pensamientos y te deshaces de la bata
hoy tienes una sensibilidad excesiva... me enternece verte así... 

y diligente te presto mis manos acostumbradas a acariciarte

es hermoso percibir que te sientes ávida de placeres ocultos 
que por el momento no están en tus dominios externos 
sino en mi fuero... o en el de él
 

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