sábado, febrero 17, 2007

Ensoñaciones Góticas en gotas de pasión

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.... ...doy mil y una vueltas en el espacio de mi cama intentando recorrer el camino que me lleve hasta los sueños. Soñé que me soñabas y fue solo un sueño… pero desperté ansiosa implorando… que fuera realidad. esa noche que, prendida mi alma se consumía en cada celda, en cada célula en cada gota de rocío…


El silencio de la noche, roto por los latidos del corazón desbocado cuando te acabo de soñar, trato de recordar, traigo a mi mente el único momento de cordura que tengo en este mundo de alucinaciones, de espejismos, de esperanzas que he creado entorno a ti y, no sé porqué prodigio en ese instante, el microcosmos que me rodea adquiere sentido.


Creamos nuevos mundos, tus manos entrelazadas a las mías, tu cuerpo palpitante… unido al mío
cuerpos amantes que pierden sus límites, que se deshacen y se expanden


Un infinito sin linderos (ni land mark), ni límites, sueños en perspectiva que llegan a su punto de eclosión… superficies pulidas en ellas reflectabas un sueño radiante a tu DNA duplicado como una imagen en espejo, sin llaves para puertas ni ventanas. Dame nada más un largo aullido, intenso y profundo.


Ven amado mío….


Yo debía otorgarte un sueño ya soñado o uno aun por soñar, pero vienes tú y me despiertas a otro sueño. Señor mío, Amado príncipe, no temas, no te inmovilices, aquí al doblar alfa centauro nadie nos verá. Continua husmeando, quiero mirarte, yo te he mirado mucho aun cuando creía no eras para mí... dentro crecía el delicado reflejo sin vacío de guirnaldas


Ven amado mío…

Te siento cerca, mejor que el sol y la lluvia, mejor que todos los climas de todas las épocas, mejor que la certidumbre de la muerte, mejor que toda la risa del mundo que toda los juegos del mundo, es tu manera de olfatear mis sueños, el secreto del hombre, el secreto de la vida es soñar y por eso sueño que te hago soñar con mis sueños.


Ven amado mío….

Ven a yacer conmigo no creas que estoy inerte. hay sincronía de ritmos, a través de este sueño he recibido el argumento y hasta las palabras exactas para componer este encuentro contigo, sí se me permite un modesto testimonio personal, sin filosofía tachada, sin ironía veleidosa, sin iglesia alevosa y sin nada torbellinoso


Ven amado mío…

En la oscuridad el cascabeleo de tu risa, los salmos, los mitos, las utopías, mi cuerpo vociferante apuntando a tus ojos boreales, el ladrido de tus manos, la algarabía de tus hormonas el vibrar de la sangre que se agolpa en cada uno de tus miembros, pero principalmente en aquel que termina en curvado corazón, aquel que hace que la piel húmeda de mis labios se vea sometida a reversibles mutaciones.



Ven amado mío…


Sin juicios ilusorios se compenetran cuerpos y rostros en tenues irisaciones, ahora todo el sitial es un páramo emboscado, sin embargo todo esta en calma y hasta extraño las rudezas de la vida, pero ahora estamos sobre un lecho yermo donde la pasión corre como un caballo desbocado cuyo galope arrastra y derrumba y atraviesa las paredes de la caja donde se guardan los sueños destilados. nos abrazamos mientras afuera se oye a los crueles esbirros de puñal y aka cuarenta y siete, de capucha y soga de sedal
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