martes, abril 03, 2007

Siguiendo un MEME

Fui invitada por mi querida (ex) amiga Princess Olie del blog del mismo nombre, para participar en un “MEME” una especie de cadena bloggera que consiste en transcribir un párrafo de la página 123 del libro que estoy leyendo actualmente. Así es que aquí estoy participando y tuve que escoger entre varios de los libros que tengo en proceso de lectura; a tal efecto elegí la página 123 del libro “Ética para Amador” del escritor Fernando Savater, catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid, autor de más de cuarenta libros publicados, entre ensayo, narración y teatro. Ética para Amador es un libro sumamente interesante, lleno de anécdotas y sabias reflexiones, del cual con la muestra que les dejo ya podrán darse una idea de las bondades del libro en cuestión



...Ahora bien: si cuanto más feliz y alegre se siente alguien menos ganas tendrá de ser malo, ¿no será cosa prudente intentar fomentar todo lo posible la felicidad de los demás en lugar de hacerles desgraciados y por tanto propensos al mal? El que colabora en la desdicha ajena o no hace nada para ponerle remedio... se la está buscando. ¡Que no se queje luego de que haya tantos malos sueltos! A corto plazo, tratar a los semejantes como enemigos (o como víctimas) puede parecer ventajoso.

El mundo está lleno de «pillines» o de descarados canallas que se consideran sumamente astutos cuando sacan provecho de la buena intención de los demás y hasta de sus desventuras. Francamente, no me parecen tan «listos» como ellos se halagan en creer. La mayor ventaja que podemos obtener de nuestros semejantes no es la posesión de más cosas (o el dominio sobre más personas tratadas como cosas, como instrumentos) sino la complicidad y afecto de más seres libres. Es decir, la ampliación y refuerzo de mi humanidad. «Y eso ¿para qué sirve?», preguntará el pillo, creyendo alcanzar el colmo de la astucia. A lo que tú puedes responderle: «No sirve para nada de lo que tú piensas. Sólo los siervos sirven y aquí ya te he dicho que estamos hablando de seres libres.» El problema del canalla es que no sabe que la libertad no sirve ni gusta de. ser servida sino que busca contagiarse. Tiene mentalidad de esclavo, el pobrecillo... ¡por muy «rico» en cosas que se considere a sí mismo!"

Y suspira luego el canalla, ahora ya temblo¬roso y reducido a simple pillín: «Si yo no me aprovecho de los otros, ¡seguro que son los otros los que se aprovechan de mí!» Es una cuestión de ratones-esclavos y leones-libres, con las debi¬das reverencias para ambas especies zoológicas de mi mayor consideración. Diferencia número uno entre el que ha nacido para ratón y el que ha nacido para león: el ratón pregunta «¿qué me pasará?» y el león «¿qué haré?». Número dos: el ratón quiere obligar a los demás a que le quieran para así ser capaz de quererse a sí mismo y el león se quiere a sí mismo por lo que es capaz de querer a los demás. Número tres: el ratón está dispuesto a hacer lo que sea contra los demás para prevenir lo que los demás pueden hacer contra él, mientras que el león considera que hace a favor de sí mismo todo lo que hace a favor de los demás. Ser ratón o ser león: ¡he aquí la cuestión! Para el león está bastante claro -«tenebrosamente claro», como diría el poeta Antonio Machado- que el primer perjudicado cuando intento perjudicar a mi semejante soy precisamente yo mismo... y en lo que tengo de más valioso, de menos servil...

Llegamos por fin al momento de intentar responder a una pregunta cuya contestación directa (indirectamente y con rodeos hace bastantes páginas que no hablamos de otra cosa) hemos aplazado ya demasiado tiempo: ¿en qué consiste tratar a las personas como a personas, es decir, humanamente? Respuesta: consiste en que intentes ponerte en su lugar. Reconocer a alguien como semejante implica sobre todo la posibilidad de comprenderle desde dentro, de adoptar por un momento su propio punto de vista.


Mis invitados para hacer el meme son… Aletniuq, Marvisión, Nelly, Gabrielus y Danielha; desde luego la invitacion no es ningún compromiso, sino que su participación es totalmente voluntaria, es decir haganlo si gustan hacerlo, la invitación es extensiva a todo mis apreciados visitantes, lectores y amantes de las letras que deseen continuar con esta cadena.

Espero me hagan saber sus comentarios, y si casual alguno ha leído este libro, le agradecería me manifiesten las impresiones que le dejó. Gracias mil y ¡con ustedes hasta el próximo post!

Muchos besos cenitales